23 febrero 2006

WALL OF THE EARLY MORNING LIGHT (1970)


Harding apareciendo por la cumbre el día final de la escalada

La apertura de esta vía entre la Nose y la North American Wall en otoño de 1970 a cargo de Warren Harding y Dean Caldwell orignó un revuelo de polémicas y el mayor seguimiento por parte de la prensa yanki de un acontecimiento de aventura. Ellos intentaron vender el reportaje de su escalada y tenían una persona para el contacto con la prensa, pero no tenían pensado usarlo hasta que la escalada estuviera casi finalizada.

El gran revuelo de la prensa no se formó cuando informaron de su actividad, sino cuando se decidió un intento de rescate por parte de los guardas del parque; rescate que ellos rechazaron.

Escalaron sin cuerdas fijas y sin reconocimientos previos de la pared, y burilaron allí donde ellos creyeron conveniente.

Dos cordadas habían intentado alcanzar, desde la Nose, los diedros finales de la ruta con anterioridad a Harding y Caldwell: Chouinard, Pratt, Denis Hennek y Chris Jones y llegaron a mitad de camino y comentaron que la travesía requeriría demasiados buriles y los diedros aparentaban estar desprovistos de fisuras. Kim Smith y Jim Bridwell llegaron poco después a la misma conclusión.

Frente al fuego del Camp 12, y degustando unas botellas del famoso vino “Red Mountain”, Harding explicó a Smith y a Bridwell que, para él, la auténtica vía en esta zona debía entrar desde abajo.

Tras la apertura, las críticas a la vía llegaron desde todos los ángulos. Pero quienes fueron más allá fueron Royal Robbins y Don Lauria, que la repitieron y rompieron los primeros 40 bolts. Los siguientes los respetaron, al darse cuenta de con todo y con eso, la ruta resultaba de una dificultad bastante considerable.

Según comenta Doug Scout en su manual de Big Wall, estos acontecimientos marcaron un hecho importante en la historia del valle, ya que esta sería la primera vez que se destruía parte de una ruta sin ofrecer un camino alternativo (más limpio) a la misma.
El siguiente texto está traducido del artículo escrito por Warren Harding para la revista “Ascent" en 1971 (primera y única vez que escribió algo sobre una de sus escaladas, pese a lo cual, paradójicammente, estaba siendo acusado por su abusivo uso de la publicidad y la prensa):
“Conocí a Dean “Wizard” Caldwell hace algunos años, y poco después me di cuenta de que teníamos bastante en común. Ambos estábamos muy vagos, hablabamos mucho de las glorias del pasado, y hacíamos muchos planes de futuro; pero en ese momento no hacíamos nada. Parece que lo grandioso de nuestros planes tenía relación directa con la cantidad de alcohol ingerido cada vez que nos veíamos. En una de esas reuniones, con un moco enorme de un ron demoníaco, decidimos escalar la “Wall of the Early Morning Light”, el Gran Viote!...” WH

Llevaron 45 litros de agua, (además de raciones de vino Christian Brothers y de Brandy, de cuyas botellas aun quedan restos de cristales verdes, a día de hoy, en la repisa Wino Tower de la reu 16), material de vivac, 6 petates; y solo fijaron cuerda en los dos primeros largos. Esperaban estar 12 días en la pared, prorrogables a 15, pero acabaron siendo 26. Desde el día 11 al 15 sufrieron una tormenta continuada que les caló por completo sus tiendas BAT, diseñadas por el propio Harding. En ese momento aun estaban a mita de pared, en la base de los diedros, donde sus esperanzas de encontrar buenas fisuras se desvanecieron.

Harding abriendo la vía


Dave Hanna y Pete Thomson se acercaron a la base de la pared y les informaron del tiempo que se avecinaba. Mientras veían llover día y noche inventariaron y racionaron los víveres, y calcularon unos 10 días necesarios para salir a cumbre (tocando más o menos al día como a media lata de sardinas para cenar, y para desayunar una pequeña lata de frutas, y menos de un litro de agua por cabeza al día).
Bajarse a 500m del suelo era inaceptable, además de prácticamente imposible con el material que tenían, de cara una continuo deplome.

A la mañana siguiente informaron a Dave y Pete de su decisión de continuar. Cuando descampó la tormenta se metieron en los diedros, los cuales les llevaron 5 días de escalada con clavadas de A4, y progresión con buriles y rivets en desplome.

Sobre el día 20 de escalada, TM Herbert les comunicó desde la cumbre que estaban planeando rescatarlos. Esto les sorprendió porque estaban plenamente concienciados para terminar la ruta. Le comunicaron que tenían la situación bajo control, y, afortunadamente, se suspendió el rescate.

“Nos imaginábamos las bizarras escenas del rescate. Los rescatadores llegando a la Timothy Tower y encontrando a dos escaladores “exhaustos”, dándose un festín de salami, queso, pan y vino. El diálogo habría sido: Buenas noches!...¿Que podemos hacer por vosotros?...venimos a rescataros!; ¿De verdad?...Venga acoplaros en la reu y tomar algo de vino!...La cosa habría terminado por la mañana, con el regreso de los “rescatadores” por sus cuerdas fijas… Y si se hubieran puesto demasiado tontos, pues habría comenzado una lucha con las mazas. Habíamos pasado muchas penurias hasta ese momento y queríamos terminar la escalada como fuera, además, las partes más duras ya estaban atrás.


Quizá estábamos algo tocados y confusos de las casi 3 semanas pasadas en la pared, y por ello teníamos visiones de los envidiosos convenciendo al Servicio del Parque para embolsarse una buena recompensa por sacar a dos payasos de una escalada que no se merecían…Así la pared continuaría en un estado virginal, a la espera de un equipo auténtico de súper escaladores que la surcasen en un estilo perfecto”.

En una de sus tiendas hamaca BAT


El penúltimo día se quedaron a 10 metros de la cima, pero a la mañana siguiente:

“A la mañana siguiente no estaba preparado para lo que me encontré arriba. Una verdadera tropa de periodistas, amigos y “rescatadores”, y un pivón: Beryl Knauth. Según me anclé a la última repisa sentí una abrumadora sensación de realización emocional. En la cumbre había un ambiente carnavalesco, nos daban las cámaras en las narices mientras nos poníamos hasta arriba de comida y champagne. Besos y abrazos por todos lados…que magnífica orgía! Solo faltó una orquesta mariachi tocando…Si hubiera sabido lo que iba a ocurrir en los siguientes meses, habría pedido que despejaran la cumbre. Pero un brote de estupidez surgió de algunos expertos, que creyeron que toda aquella publicidad atraería hordas de personas non-gratas a las paredes del valle, reservadas para nuestros niños buenos. ¡Mantengamos a las masas lejos!¡Que la escalada no pierda su aire exotérico!

Me viene a la cabeza el caso de Inglaterra donde la escalada es algo muy famoso, y me pregunto: ¿están completamente deterioradas las zonas de escalada en aquel país por ello? Pues creo que, por lo que me han contado, no es así, porque allí la gente cuida sus montañas pese a ser más numerosos. Los elitistas opinan que hay que mantener a las masas alejadas de las montañas, pero, como estamos en una democracia, y no vivimos en la era feudal, pues resulta que todo el mundo, incluidas personas non-gratas, tiene derecho a los lugares públicos. Además, el cuidado de estos entornos depende también de los votos de estas masas, y ...¿como esperáis que esa gente vote por su protección, si se les dice que las montañas son demasiado buenas para ellos? Pero todo esto es divagar y alejarse de lo realmente importante: escalar”

En una repetición reciente de la vía.


“¿Por que escalamos la Wall of the Early Morning Light” del modo en el que lo hicimos?:
Yo siempre percibía que la ruta debería seguir las fisuras que ascienden hacia la derecha desde la parte baja de la pared, para atravesar hasta los Diedros y llegar a cumbre. No me movió a ello un ideal purista de la escalada, sino una especial atracción estética por esta zona de la pared. Como en otras rutas (la Leaning Tower o la Sur del Half Dome) no me preocupaba cuantos bolts iba a necesitar, sencillamente me atraía mucho y quería escalarla.
Entre las tormentas que sufrimos (3 en total), la falta de comida, y, lo más significativo, el fiasco del rescate, este conjunto de cosas reflejadas por la prensa cautivó la imaginación del público. Extrañamente, las revistas de aventuras solo resaltaron los detalles más light. Quizá solo fue la exhibición de una conquista.
Fuera por lo que fuera, el caso es que suscitó el interés. Un increíble torbellino de apariciones públicas se sucedió cuando volvimos al valle. Fama y fortuna nos envolvieron. Esto nos proporcionó beneficios económicos, y que duda cabe que no me importaba pasar de ser un empleado de la construcción en paro, a ser un "parado estrella de la TV".

Los aspectos emocionales y económicos desprendidos de la apertura de la vía son poco sorprendentes. Nos gustará o no, pero los principales implicados en el tema, de repente, se transformaron en un negocio organizado (o quizá desorganizado). Algunos pueden cambiar su forma de ser, otros no. Una cálida amistad y una buena camaradería se pueden transformar en frío desprecio y sospechas. Las sonrisas de felicidad pueden volverse nerviosas.
Sinceramente creo que es posible tratar con los aspectos comerciales de la escalada, sin destruir su sabor y esencia”.


“¿Importa realmente si una escalada se ha hecho en un particular estilo de escalada?
¿Hay un código auténtico de escalada que se adapta admirablemente a todos los escaladores? Pues hay algunos que proclaman tener la respuesta auténtica. En otros campos lo hicieron Jesucristo, Marx o Hitler”.

“Me suelen preguntar por qué es tan raro que yo no haya escrito nunca nada sobre el tema de las éticas. Pero es que me doy cuenta de que, en realidad, no me importa un carajo. Si todos o muchos escaladores sienten la necesidad del confort y el refugio que suponen los pensamientos estructurados, y si los hay que necesitan establecerlo y promulgarlo para liderar a las masas hacia un mundo feliz (en 1984), por mi que hagan lo que quieran. Siempre y cuando los "Cristianos del Valle" no tengan su propia policía secreta y no empleen los métodos de la Inquisición Española de la Edad Media, a mi no me importará ser apresado para confesar mis pecados antes de ser quemado en una hoguera como un hereje”.

“Como dije desde el principio, estoy harto de todo este rollo de bolts, gancheos tallados, reportajes de prensa, comercialidad, etc, etc…Mientras estábamos en un show comercial en Chicago, Dean y yo recibimos la electrizante noticia de que Robbins y Lauria había hecho la primera repetición de la vía, y habían destruido todos los buriles y todos los rivets, y todo ello en solo seis días!. Cuando fuimos preguntados por los periodistas del Show, respondimos cosas como: Oh! Han sido mucho más rápidos que nosotros!…¿Destruyendo bolts?, ... ¡Que limpieza!”



Pero la cuestión continuó, especialmente al regresar al Valle, después de todas las conferencias.

Alguien me preguntó: "Warren cuéntanos, ¿Qué opinas de que hayan destruido los bolts?"

“Habrá quién piense que me siento especialmente afectado por esto, pero la verdad es que lo que ha hecho Royal con la ruta, me importa menos que el culo de una rata. Me preocupa más por el estado de su salud metal. Quizá esté confundiendo la ética en la escalda con una especie de prostitución de la moral. Como si una escalada de 100 bolts como la Tis-sa-ack (de Robbins) o una puta de 100 $, fuera algo apropiado, pero una de 300 bolts como la nuestra o una cita de 300 $ fuera inmoral y repugnante. Relmente lo siento por Royal con todos sus problemas, acarreando la responsabilidad de mantener la escalada en roca como algo tan serio, y de tanta complejidad

Cuando comencé en esto de la escalada lo pasaba realmente bien, repitiendo vías como la Chimenea de la Lost Arrow o abriendo rutas nuevas, pero actualmente es como una pesada carga. Quizá debería haberme dedicado a las carreras de coches.
Quizá esta sensación se me pase en el relajado ambiente de las Rock of Ages, al margen de las montañas, en buena compañía, viendo a Al Steck y a Steve Roper jugar partidas de ajedrez, sin poder centrarme en la complejidad de este juego, o a Chuck Pratt dejando pasar las horas imaginándose director de una orquesta sinfónica…

El sol se pone lentamente. Termina un nuevo día. Todos los viejos escaladores han dejado quietos todos sus juguetes, y pronto se arrastraran hacia sus cuartos para recibir la alegre llamada de la cena. Quizá los más atrevidos tomaran un pequeño vaso de vino Red Mountain

Sigo en mi silla recordando cosas, y trato de viajar más allá en el tiempo, a las épocas anteriores a la Wall of the Early Morning Light, y siempre me viene lo mismo a la cabeza. Es como si fuera una película que se repite en el tiempo…siempre los chicos buenos contra los malos. Quizá tendría que haber vivido en la época de los indios y los vaqueros. Probablemente hubiese sido un indio”.

Harding en uno de sus vivacs


El trazado aproximado de la ruta

5 comentarios:

Javi L. dijo...

Tenemos que montar una Rave que te pasas por el pájaro... Subir hamacas, fijar cuerdas, litros y litros de cerveza, vino, etc. Todo esto a 150m del suelo. Con las frontales de diferentes colores, música desfasante, brake dance, skate por la pared y de fondo un Dj pinchando efectos de sonido como taladradoras, mazazos, etc... Pero todo esto con mucho respeto, y alimentando a los pobres buitres con carnaza. Creo que el Galo podría traer la carne, pero desconozco de que animal.

Kiko dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
cesarob dijo...

Guapo el articulo.

Xabi dijo...

Brutal el artículo, había leído sobre el suceso en el libro "campo 4", gracias por rescatar estas historias.

Kiko dijo...

De nada, es un placer Xabi
Un saludo

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